lunes, 29 de noviembre de 2021

Yo que vivo dentro de mí... me desconozco 
Me pierdo entre tantas ambigüedades 
Para aquí y para allá, no sé dónde estoy
Ni a donde voy... 
A veces tengo la vaga idea que sé mi destino 
Pero son luces que encienden una vez cada escaso tiempo.
Debajo de mi nombre no sé qué más existe
La identidad me ahoga 
Me destruye cualquier idea que tenga sobre mí
Cuando creo que me encuentro me tropiezo con mis apellidos
Que no son de mí, pero me hicieron ayer y hoy
Cómo me despojo de lo que soy para ser lo que quisiera
Será que de manera literaria debería morir
No hay muerte en esta vida que me libere
De
Mí. 

Un día se fue y no volvió 

Yo me quedé esperando en la puerta

Me asomaba para ver por las rejas del portón y prevenir si regresaba 

Me resignaba a que ya no vendría, pero muy en el fondo de mí.

Lo negaba con la mente y lo sentía en el vacío absurdo que había dejado en mí

Yo seguía esperando donde siempre

El café que le dejé en la mesa reposando a su espera se congeló 

La cama ordenada, tan plana como cuando la corriente del mar no existe

La casa se convirtió en una selva desconocida, yo andaba por intuición

El dolor me tumbaba al piso, yo lo agarraba como si tuviera la capacidad de sostenerme un poco más

Pero me hundía sin pausas, ni tiempos 


Ahí estuve tanto tiempo que olvidé porqué lo esperaba

Yo sólo quería que regresara y me explicara porqué se fue 

Yo no quería que viniera a quedarse, yo al menos quería que se despidiera 

Así yo sabría si seguir esperando o llorar eternamente en la sala

Resignada completamente a que no volverá jamás

No podía esperar y llorar al mismo tiempo 

Las eternidades no podían ser divididas

Y el sentimiento jamás podían ser los mismos.


Un día se fue y no volvió

Y yo, yo me quedé para extrañarlo

Pero creo que hoy cerraré la puerta y dejaré la ventana abierta

Por si se te ocurre volver, al menos deja por la ventana el porqué te fuiste, el porqué te vas.

Deja todo ahí, sé prudente, no vaya a ser que se me escape la dignidad.


domingo, 28 de marzo de 2021

Sin apuntar.

 Me canso, sí

Pero reposo y vuelvo a la lucha

Siempre se vuelve

Cuando te remueven la injusticia con sal 

Cuando se derrama el aceite quemado en la piel sangrante

Yo no vine a este mundo a llevar velo  

Ni a cargar flores efímeras en mis manos

Yo no vine a seguir ordenes frenéticas 

Aunque respeto el argumento del vacío ajeno 

Yo no vine a ser impuesta 

A mí no me van a cobrar deudas que no debo 

Estoy más cansada de la ignorancia dogmática que de mis luchas sin victorias

Eso me mantiene viva 

Yo no lucho por mí 

Ni por ser mujer

Lucho porque soy persona 

Y ninguna persona razonable merece ser responsable de otro infierno

Que se eduquen y que se hagan responsables de sus daños

Ahora nos toca a nosotros evolucionar 

Ya las quejas de que somos desenfrenados no nos detendrá 

Ni tú ni yo tenemos la razón

Pero si me apuntas con tu ego no es válida tu moral 

Ni mucho menos mi repudio

Sólo evita apuntarme

Porque si me apuntas de mí saldrán batallas de ancestros 

Entiende

No soy de aquí ni de allá

Yo soy libre

Y lo seguiré siendo

Aunque esto queme corazones

Yo soy un todo dentro de mí.




viernes, 26 de marzo de 2021

¿Qué no cambiarías el mundo?

 

Me he ilusionado 

con la idea de plastificar mis huellas en la tierra que piso

Para mí

Para el mundo

pero es que mi mundo me ha quedado muy grande

y el mundo externo es infinito a mis pies pobres.

Cuando niña quería volar, me hice unas alas con cartón y las pinté 

me monté en una silla y salté al piso

mi risa conformaba un eco vacío en el patio... 

El mundo para mí era tan fácil y pequeño

que la imaginación me hacía pensar que si colocaba mi oreja en el piso escucharía a los chinos

Yo desee... De verdad sigo deseando

que mis pensamientos y colores de mis alas mariposa

me dejen cambiar mi mundo 

me dejen volar...

Yo siempre he soñado con ser libre

pero ahora me encarcela mi mente

en un bucle de emociones

en una visión túnel 

con la voz de mi mente en un concierto lejano...

Yo estoy aquí

A veces feliz

A veces triste

no sé mucho de mi mundo ya

toneladas de peso es mi espalda

sacos de piedras mis piernas

innumerables bolas de plomo mis parpados 

y cansada mi mente de caminar anda ya

pero aún...

Aún me pregunto a diario:

¿Qué no cambiarías el mundo?

Entonces vuelvo a respirar.


Jhessika Betancourt.


jueves, 25 de marzo de 2021

Ve.

 

Qué otra cosa te puedes llevar de mí

Ya me dejaste con poco y aún así quieres invadir lo que aún no tengo 

Qué precio se paga por desear ser dueño de quién 

Si nadie es de nadie

Yo no puedo ser tuya 

Porque soy nadie...

Si me ves rodeada de otros no es porque sean de aquí

Es porque no tengo dónde ir 

No quieres ya estar aquí

Pero tampoco quieres que nadie esté aquí 

Qué te hizo creer que puedes elegir por mí 

Puedes terminar de volar 

No es que ya no te necesite

Es que nunca lo hice

Porque yo sí te he amado libre

Y para amarte no te necesito. 



Jhessika Betancourt.

miércoles, 24 de marzo de 2021

Volver aquí, a mí.

 

Llevo dentro de mis palpitaciones una música celta que me acompaña, un verde bosque que encaja en mis colores, me lleva el mundo que he creado, un poco violeta entre los pinos que me concentran... He ido vagando por tanto, he ido buscando por un terreno de luciérnagas, creo no haber encontrado mi centro, soy tosca y llevo mucho tiempo aquí, mi mente, mi alma... Hace millones de años que he escrito de la vida y sigo sin entenderla. Hoy vuelvo a encontrarme un poco más, desde mi origen, hoy, justo hoy; encuentro mis escritos... Al cerrar los ojos me levita la mente, me lleva a mis pies cruzando una tranquila cascada, quiero volver completa a cuando me rodeaba la madera de una cabaña, me arropaba una noche alineada por el cosmos, quiero volver... Sólo me lleva la mente, me causa tranquilidad al menos un palpitar de recuerdos... Alma vieja, aquí te ofrezco un poco de agua tibia... Me regenero con este pesar, déjame liberar un poco del mundo fantasía que me he creado, no quisiera despertar, yo quiero volver a ti, te encuentro en sueños y en meditaciones, en olores y en momentos de silencios, no hay más porqué obsesionarme más que por el sitio donde mi paz se eleva. 

Por eso vuelvo a mí.


Jhessika Betancourt.


martes, 29 de enero de 2019

Troya.

Me está consumiendo la ansiedad, el cerebro me viaja a mil por horas con ideas sin saber cómo formarlas; ni escribirlas, ni dibujarlas
De pronto me deterioro como madera vieja
Y después, me encuentro en busca de un Dios que me ayude comprender… O a un Dios que no me ayude a nada
Pero busco a un Dios, cuando la noche se hace fúnebre y el frio se resbala entre vellos
Busco algo celestial para sentir paz… O sentir tormento, pero sentir algo…
Saber qué me produce el describir cada milímetro de ti, mientras las cadenas pesadas me obligan a descontrolar intensamente mí mundo interior…
Por dentro ardo, ardo en fuego, por dentro soy volcán y destellos fluorescentes cegadores… Destruye iris, calcina córnea, desvanece retina y construye agujeros negros…
Por favor, déjame volver a ti
Aquí voy… Agarro el tren:
Ya todos comparan lunares con estrellas, yo comparo tus lunares con nada, en el nada está lo mejor; en el nada está la imaginación; pues puedo decir de pronto que tus lunares son manchas de la tinta irrigada de alguna escritura divina.
Como también puedo decir que tus lunares equivalen al número de veces que te han hecho llorar.
Y de pronto toma otra forma y se convierte en un pentagrama que me elevará o destruirá la vida.
Casualmente puede ser el fino trazo de Homero conformando la perfecta poesía.
No sé… Pero quisiera nadar en el nada de tus lunares y que me consuman tan lento como si me hundiera en arena movediza.
Trágame, no importa si en pedazos o completa, pero déjame viajar dentro de ti… Quiero sentir las olas con cada movimiento que ofrezcas…
Luego sácame y tiéndeme al sol…
Déjame sentir, no importa qué o para qué, pero déjame sentir
Mucho o poco, no me importa; amo sentir
No me agoto de decirlo y escribirlo, “sentir” es mí segunda palabra favorita
La primera… Toca descubrirla, te permito recorrerme… En alguna estación lo sabrás
Pero está cerca de “libertad”
Bueno…
Quizás después de no tener una línea seguida en este desahogo
Podría decir que ya conseguí a un Dios
Sí…
Y ya late dentro de mí.


Jhessika Betancourt.

martes, 18 de diciembre de 2018

Libélula.

Párpados tocando fondo Párpados tocando cielo Mariposa naranja con negro, estrada entre sus alas marcadas con exactitud. Dejo sentir cada brizna de aire… Como se penetra entre mis sentidos Los matices se transforman en genérico, Una geografía en blanco. Vinotinto en traslado a fucsia; Hace una danza pautada por la brisa de sus vecinas amarillas. Son las nueve y se pinta de morado… En cada pétalo una galaxia… En cada galaxia nuevos universos en cinco segundos. Luciérnaga precaria a la media noche, Desde aquí la apodaré como mi luna Mi luna inestable… Caduca al caer la lluvia Que ferviente atmósfera verde, Donde se mete a la fuerzas la luz del sueño… Del sueño diario que arropa al mundo y deja derramar moléculas de mi cara Las espinas en su punta emiten un brillo y mandan mensajes de protección a su mundo, Y aquí me quedé… Entre visos Siendo recuerdo… Un bucle que dará vueltas sin cesar, hasta recorrer cada pétalo.

Jhessika Betancourt.

jueves, 25 de enero de 2018

Malestar.


Cada dos pasos, tres, cuatro…
Retroceso
El oxígeno es denso, espeso
Camino en cámara lenta, en vida lenta…
El aire entra por las fosas nasales como un camino en construcción que no se detiene
Se propaga, con destellos y aguijones
Penetran en cada pared encontrada
Hostiga la ruta, incorporándose en los pulmones
Encontrando un malévolo lugar, mórbido,  muelle, fofo, fláccido, flácido, laxo, maleable, esponjoso, sedoso…
Sinónimos y sinónimos…
Ayudando a eliminar las bolsas, con su cáustico
Quemando y destruyendo los tejidos orgánicos
Inyectando en las venas de todo el cuerpo
Derritiendo lo más recóndito, hasta ser vapor
Cada rincón queda vacío, a oscuras
Todo se junta en el centro
En el bombeo que apenas se escucha
Y explota, derramando sangre hasta el exterior
Arropando al mundo entero con el escandaloso color y fétido olor
Pegajosa baba en las vallas y aceras
En la calle, a tres pasos, dos… Retroceso
Nadie... Nadie 
Ni aguas oscuras
Ni gritos infernales en oídos vecinos
La experimentación de la muerte que nadie vio
Ahí sigo
Caminando hasta el lugar de la piedad.

 Jhessika Betancourt.



viernes, 19 de enero de 2018

Soledad azul.


Entre celestiales y una galaxia nula, las aguas que hierven en las mejillas de Venus.
De letras pequeñas que se transforman en relatos
Conjunto de pasado y recuerdos agotados
Que a penas y caminan hacia la corriente
Cruzan sin fuerzas y desplazan sus cabezas contra el piso
Y cuando llegan regulan el frío y vuelven a ser calientes
Y vuelven a tocar el medio; la duda y el sufrimiento
Las piernas doradas se retuercen
Los dedos de los pies dan un masaje a las letras, y quedan en ellos clavadas las tildes
Las manos suben y acarician el aire, le abrazan y absorben
Moldean figuras abstractas e inútiles, moldean colirios y fragancias...
Distracción...
Mirada de gato en la sala, mirada de gato en la almohada
Patas suaves que caminan por su abdomen y se recoge para viajar astralmente
Posando en el polvo cósmico que se creó en el centro de su cama
Lamiendo su cuerpo para limpiar los recuerdos, y vuelve a volar
Y vuelve a posar, y ahí estas; en el abdomen, a centímetros del ombligo
Sin expiración del sentimiento mutuo. Me miras; gato, y me siento como tú...
Mirada de gato en la mía, mirada de humano en la tuya.
Concentración...
La soledad que me respira,  la soledad que me come y digiere, me vomita,
 La soledad que yo escucho
La soledad que yo grito y susurro cuando no quiero que nadie escuche
La soledad...
Azul, azul es mi soledad...
De las pequeñas letras que se unen en las madrugadas,
Veo el azul del cielo al anochecer
Y veo el azul del cielo al amanecer
Y recuerdo, y escribo, sin parar  
Adulo fantasías
Nado en las letras, confundiéndome en el lápiz saltando a otro precipicio
Viendo las matas de la mesa, como una hoja se mueve en cámara lenta por una brisa rebelde
Y como las uñas se ensucian con el carbón borrado
La luz ligera que apenas acompaña mis pupilas, la irrigada conspiración de los mensajes positivos
La pared destruida, el olor de las cinco de la mañana
Y la conformidad de la soledad
Soledad, soledad que me acompaña, soledad que mi cerebro ama
Ésta soledad que lleva la vida a mi lado
Pero a veces se aleja
Soledad que cuando va llegando me voy preparando
Empiezo por la respiración que se penetra con la historia amarga
Y entonces aprecio
Aprecio mi soledad…
                  que es azul.



Jhessika Betancourt.

martes, 16 de enero de 2018

Admiración.


     Azucena azul, revierteme en tus otros colores, no marchitez nunca que te quiero ahí, en el fondo de mi vida, pero por favor; ahora, déjame sola que quiero llorar.
                                    No ha de retroceder esta penumbra asqueada en mi olfato, que mis pulmones no se llenen de partículas toxicas, deja que salga, deja que grite, deja que sea inútil al mundo
Que no sirva de nada, que no sirva de amor a las siete de la noche
                      Que no sirva sino para mirar y dejarle pasar

                     Dejale romper los nudos hechos con las punzadas agujas, que se agudizan en la esperanza de la mediocridad, de los ojos que no voltean más, del color negro que no se fija más, de lo rosado que no se une a lo morado

Dejale ser, dejale que reviente
               Explote
Destruya
     Muera
                Esparza
      en todos lados...
Descomposición
Descomposición
Descomposición
                 En mis ojos cayeron , los pedazos podridos, separados
        Sin saber donde pertenece cada cual
                            Ya no es nada, ni nadie.
                     Es sombra de admiración, si camina mientras pasa la guerra , y curvea su rostro, es una sombra de admiración, aún más, si mira su reflejo y aún le ama
                 Reflejo...
                             Reflejo que no está en la oscuridad ni en la claridad.
                                  Admiré, azucena azul;
       tu valiente forma de tocar las estrellas pintadas en una rosa, y aún creer que era el cielo, admiré tu fuerza, porque por un pétalo goteas y por otro ruborizas.


Jhessika Betancourt.

Ilustración de creación propia; llamada: Volando en mi cuarto.

Yo que vivo dentro de mí... me desconozco  Me pierdo entre tantas ambigüedades  Para aquí y para allá, no sé dónde estoy Ni a donde voy...  ...